LOS HÁBITOS
En el jardín aprendemos ciertos hábitos que nos ayudan a ser más independientes, no solo en nuestro aseo personal sino también en nuestro accionar diario, como por ejemplo:
Ponernos y sacarnos el guardapolvo.
Abotonar y desabrochar el guardapolvo.
Vestirnos y desvestirnos.
Ponernos la campera y aprender a cerrarla.
Lavarnos las manos antes de cada comida.
Lavarnos los dientes después de cada comida.
Guardar cada elemento que utilizamos.
Limpiarnos la cola después de ir al baño.
Pedir por favor y decir gracias.
Respetar a los adultos.
Que cada mañana los niños sean los que recuerden que deben ingresar al jardín con la bolsita y el cuaderno de comunicados. Así fomentaremos que se hagan responsables de sus pertenencias.
Sentarse en la mesa, respetar el tiempo que dura una cena compartida en familia y no levantarse de la misma hasta que no concluya ese tiempo.
Aguardar a que todos los integrantes de la familia estén sentados antes de comenzar a comer.
Tomar bien los cubiertos.
Darse cuenta de que se han ensuciado las manos, la boca y así comenzar a utilizar la servilleta de manera espontánea.
Abrir los gajos de una naranja o una mandarina.
Todos estos son sencillos actos que ayudan a sus hijos a convertirse en personas responsables. Por ello sería bueno que ustedes, desde su casa, acompañen estos aprendizajes para así lograr una exitosa integración entre lo que aprenden en el jardín y lo que aprenden en casa.
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