Nota de Reflexión. Para Docentes y Padres.

LA IMPORTANCIA DE LA LECTURA
Leer en voz alta es el camino más fácil y efectivo para convertir a los niños en lectores para toda la vida. Un niño que ama los libros querrá aprender a leerlos.

CUANDO COMENZAR
- Comience ni bien sus hijos tengan unos pocos meses: El sonido de su voz leyendo puede calmar a un bebe que está molesto o entretener a un niño callado y quieto.
- Continúe leyéndole a sus hijos aún luego de que hayan aprendido a leer: A los más pequeños les gusta escuchar que les lean libros que ellos aún no pueden dominar por sí mismo.
- Aproveche momentos en los cuales la familia está junta: Pídale a su hijo que le lea mientras Ud. realice tareas de la casa( por ejemplo al lavar los platos, en el desayuno, mientras plancha).
- Preste atención a las reacciones de su hijo: Si está inquieto, esto puede querer decir que su tiempo de concentración está acabando. En éste momento deje de leer e intente alguna otra actividad.

¿ DONDE LEERLE A SU HIJO?
Además de los lugares habituales: el sillón, la cama, el piso, utilice lugares menos tradicionales: al aire libre, bajo la sombra de un árbol, en la hamaca o en el arenero de la plaza mientras su hijo juega con los baldes de arena.

¿QUE PUEDE LEERLE A SU HIJO?
- Use lo que tenga a mano: libros, revistas, diarios, las señales de la calle, los menús de los restoranes, los paquetes de galletitas, etc.
- Para los más chicos busque libros de cuentos con imágenes y dibujos simples, claros y con mucho colorido. Gesticule, utilice distintos timbres y tono de voz. Haga silencios, exagere movimientos, etc.
- Luego de que lo haya entusiasmado con algunas historias, imagine nuevas versiones de los cuentos que ya le ha leído. Inclusive invente historias originales para contarle. Sustituya el nombre de algunos de los personajes por el de sus hijos. Les encantará encontrarse en sus cuentos preferidos.
- Leales distinto tipo de materiales: No se preocupe si su hijo le pida que le lea 1 y 1000 veces el mismo cuento. Ellos disfrutan al reconocer un argumento. Sin embargo, no pierda la oportunidad de contarles historias nuevas. Ya verá como también empiezan a pedirle que la repita. Debemos empezar por lo que a ellos les interesa, no por las historias que a nosotros nos gustaban cuando teníamos su edad.
- Ocasionalmente, trate de leerles historias que se encuentren por encima del nivel de lectura de sus hijos. Esto los estimulará a seguir aprendiendo. Si usted ve que su hijo se empieza a sentir algo frustrado por no entender y no está disfrutando el momento, hojeelo antes de comenzar a leerlo en voz alta, esto le ayudará a adaptarlo al nivel de lectura de su hijo.
¡A LEER TODOS JUNTOS!